Dieta baja en grasas: ¿Qué es? y Cuales son sus beneficios
¿Qué es la dieta baja en grasas?
Una dieta baja en grasas es aquella que restringe la ingesta de grasas saturadas, colesterol, carbohidratos y sodio, y comes más a menudo frutas y verduras. Las dietas bajas en grasas están diseñadas para reducir la aparición de afecciones médicas como la obesidad y las enfermedades cardíacas. Si bien esta es generalmente una buena información, lo que la mayoría de la gente no se da cuenta es que hay muchos otros beneficios de una dieta baja en grasas. De hecho, estos "beneficios" pueden incluso revertir parte del daño que se le atribuye a la dieta baja en grasas.
El objetivo principal de una dieta baja en grasas es mantener la ingesta de calorías a un nivel que el cuerpo pueda quemar sin verse obligado a aumentar el consumo de calorías. Para lograr esto, la cantidad de carbohidratos que ingieres debe estar por debajo de la requerida por tu cuerpo. Esto le permitiría perder peso sin ningún aumento en sus niveles de actividad. La razón principal por la que los carbohidratos se clasifican en esta categoría es porque se queman más rápidamente que las proteínas y los ácidos grasos insaturados.
Se ha demostrado que las dietas bajas en grasas son beneficiosas en la lucha contra las enfermedades cardíacas, pero no debe depender solo de ellas para perder peso. El ejercicio y una dieta equilibrada pueden ayudarlo a lograr la pérdida de peso que desea. También es importante asegurarse de que no está simplemente reduciendo calorías, sino que está reduciendo el contenido de grasa. Para ello, debe llevar una dieta equilibrada que esté llena de vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales y fibra.
Dieta baja en grasas beneficios
1. Reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular
La investigación ha demostrado que el consumo de muchas calorías está directamente relacionado con el riesgo de infarto. Comer menos calorías reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular, pero es posible que no la prevenga por completo. Sin embargo, consumir menos del 10% de sus calorías diarias de grasa mantiene su cuerpo en un modo de metabolismo de quema de grasa, lo que reduce el riesgo de enfermedad de las arterias coronarias.
2. Reducimos nuestro consumo de alimentos procesados
Los alimentos procesados contienen varios productos químicos, aditivos y conservantes que pueden causar estragos en nuestro cuerpo. Por otro lado, consumir menos alimentos procesados significa que reducimos nuestra ingesta de alimentos poco saludables como comida rápida, rosquillas, bizcochos, rosquillas, papas fritas, barras de chocolate, etc. Este tipo de alimentos que todos sabemos que son extremadamente malos para nosotros.
Al llevar una dieta baja en grasas no significa que deba dejar de comer alimentos que le gustan. En cambio, comerá más alimentos como verduras frescas, frutas, legumbres, nueces, semillas y mariscos. También querrá agregar almidones bajos en azúcar como arroz integral y panes integrales a su dieta, así como productos lácteos bajos en grasa como requesón bajo en grasa. Estos tipos de alimentos ayudan a reducir su deseo por los dulces, aumentan su energía y le brindan a su cuerpo las vitaminas y nutrientes que necesita.
3. Aumentar la cantidad de colesterol bueno
Al seguir una dieta baja en grasas, ayudamos a aumentar la cantidad de colesterol HDL (colesterol bueno) en nuestro cuerpo. Las lipoproteínas de alta densidad se consideran el colesterol bueno en nuestro sistema porque tienen muchas funciones importantes para mantenernos saludables. La principal de estas funciones es el trabajo de asegurarse de que nuestras membranas celulares se mantengan intactas y bien protegidas. Cuando nuestras membranas celulares se dañan, nuestras células pueden verse afectadas fácilmente y no pueden funcionar correctamente. Esto puede conducir a muchas afecciones y enfermedades diferentes, algunas de las cuales son enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes, por nombrar algunas.
4. Disminuye la ingesta total de calorías
Nuestros cuerpos necesitan calorías para mantenerse vivos y saludables. Sin embargo, cuando comemos un exceso de calorías, nuestro cuerpo entra en lo que se llama un "estado rápido", en el que utiliza todas sus reservas de energía para satisfacer la demanda y nada más. Luego, nuestro cuerpo quema todas las calorías almacenadas, lo que resulta en la quema de grasa de nuestro cuerpo. Esto nos hace sentir hambre y cansarnos fácilmente y también puede llevarnos a comer en exceso, especialmente cuando estamos tratando de perder peso.
5. Contribuyen a nuestra salud a largo plazo
Los estudios han demostrado que las dietas bajas en grasas ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y ciertas formas de cáncer. Al comer más verduras y frutas, podemos cosechar los beneficios de las frutas y verduras. Además, una dieta baja en grasas ayuda a reducir la presión arterial y ayuda a proteger nuestro cuerpo contra las toxinas y los radicales libres que contribuyen a los problemas de salud del corazón. Las frutas y verduras son una parte importante de una dieta nutritiva y equilibrada para perder peso y mantener una salud cardíaca óptima.
6. Reduce la cantidad de azúcar en la sangre y ayuda a controlar los niveles de insulina
Las fibras se componen de una combinación de azúcares y carbohidratos complejos y simples. Comer más alimentos fibrosos reduce la cantidad de carbohidratos simples en su dieta, lo que reduce la cantidad de azúcar en la sangre y ayuda a controlar los niveles de insulina. Este tipo de dieta es particularmente útil para quienes se han sometido a una cirugía o están recibiendo quimioterapia.